Sí se puede! Sí se puede! ¿Cómo dar una buena mamada?

Lo primero que debe de conocer para convertirte en una experta mamadora es conocer las debilidades de tú hombre, los puntos más sensibles de su anatomía y uno que otro truco podrá lograrlo.

Debes de acariciar el escroto, no es que vas a ahogar el pene en las preliminares.Lo que debes hacer es tomar tú mano izquierda, separa los sacos con el fin de subirlos y hacerlos más accesibles a las caricias y besos. Con la mano derecha, acaricia la piel o escroto. Con la lengua, "piensa en lamer alrededor", sugiere nuestro experto, alternando suave, más intenso y mojado.

Dale un cariñito a los testículos, mimalos un poquito. Agarra el tronco del pene y empieza estimularlo. Ten en cuenta que debes estar pendiente de la reacción de tú chico. Comienza por acariciarlo con la punta de los dedos. Estimúlalo con diferentes toques. Luego aplícale presión por medio de un anillo que formarás con el dedo pulgar y el índice o con la mano entera. La presión puede ser continua o discontinua. La parte más sensible del tronco es la parte inferior a lo largo del tronco desde el glande hacia la base de inserción en el perineo.

Ahora dedícale un tiempo al frenillo, Empuja suavemente el prepucio hacia la base. Moja la punta del dedo índice y colócalo en el frenillo, haciendo pequeños recorridos de ida y vuelta sobre su eje. Describe mini círculos. A continuación pásale la lengua lentamente haciendo primero un largo recorrido para volver a pasar a un ritmo más rápido.

Deja que el momento te lleve a ese momento sublime, metertelo a la boca implica alternar movimientos de succión y deslizamiento. Con movimientos de la lengua alrededor del glande. Ten presente que en este momento esta depositando su confianza en ti. Por lo que... CUIDADO con los dientes, es recomendable cubrir los dientes con los labios y a medidas que este en el sube y baja apretar los labios en forma de "O" al tronco.

Es importante encontrar el ritmo adecuado de la felación, a lo largo de la caricia depende de ti modular y alternar la amplitud, la presión y la velocidad de los movimientos. Comienza lentamente para aumentar gradualmente la velocidad. Asegúrate de tener suficiente saliva en ese momento y de no hacer bombeos bruscos.

Para prolongar los placeres, es importante reconocer las señales de una eyaculación inminente:

Aumento de las manifestaciones de placer, gemidos, contracciones musculares (muslos, abdomen) y la pelvis que empuja hacia ti.

El ascenso de los testículos hacia lo alto de los sacos.
Endurecimiento máximo del pene.

Tú decides qué hacer con el semen. Puedes retirar el pene de la boca inmediatamente antes de la eyaculación, o en caso de recibir el semen en la boca, la opción es tragarlo o escupirlo