¿Qué tal sí te echo una meaita??? No se, piensalo. (La lluvia del placer - Golden Shower)

Recuerdo claramente la primera vez que hice una lluvia dorada; para quiénes no sepan lo que es una lluvia dorada o Golden Shower es una parafilia sexual que implica la excitación y placer sexual en echar una meadita o que te echen una meadita. Fue una tarde de sexo experimental con mi ex pareja. Experimental porque siempre me ha gustado inventar guevonadas, y en esta oportunidad el del invento fue él. La verdad, hoy ya sé que no fue ningún invento. Tenía sus fantasías en torno a esta parafilia y otras más... Hasta que al final me di cuenta que el panita era sumiso pues.

La lluvia dorada se manifiesta en diversos grados: desde sentir placer al oler orina, hasta beberla. Quienes llevan a cabo esta práctica a menudo gustan también de orinar en público u observar cómo orinan otros.

No vayan a creer que es fácil andar por ahí echándole meaitas a la gente como si uno fuera un perro para marcar territorio, por lo menos a mi me costó horrores... Ya que tenía que concentrarme en que fluyera el líquido dorado. Coño, sí uno va al baño y esta sólito y ahí mismo se sale pero hacerlo así, así sea con tú pareja puede traer algo de complejo y reparo. Por más que te digan que lo desea, una en su mente se crea una novela en la que que puede terminar de forma fatídica.

La segunda vez que oriné a alguien fue a mi sumiso ruso, ese pana sí era un cerdo, la verdad disfrutaba de cualquier cochinada que le hiciera, y ahí fue que comprendí que para realizar un acto como éste lo principal que debes tener en mente es sentirte bien y tener confianza suficiente con tú sumiso o pareja. Con el ruso fue mucho más fácil, simplemente le dije, échate ahí que te voy a bañar y en ese momento cuando sus ojitos se iluminaron y a mi se me salieron los cachitos, la cola y los ojos me brillaron, ahí! Ahí fue cuando el pipi salió a la cara de mi sumiso como perro por su casa.

La lluvia dorada es una de las parafilias sexuales que involucran juego recíproco de poder y sumisión en donde un miembro de la pareja es el dominante y el otro, el dominado. 

En definitiva la lluvia dorada es ideal para aquellos que se le mojan sus partes con los juegos de humillación, a parte de ser medianamente seguro, la lluvia dorada es totalmente económica, no tienes gastar platica y en el BDSM algunos Dom (Hombres) usan esta parafilia para marcar a su nueva sumisa como su propiedad, saben como perro marcando territorio. Pero ojo, mosca con los ojos, que sí se tiene una infección urinaria y éste se pone en contacto con los ojos de la pareja o sumis@ puede causar daño a los globos oculares.

La golden shower tiene la ventaja de no causar embarazos, pero sobre todo, de brindar protección contra el VIH, pues la orina no transmite el virus. Además, en comparación con otras prácticas de mayor riesgo sanitario tales como la coprofilia (excitación sexual por las heces), ésta parece ser inofensiva, a menos que te caiga en los ojos y quedes con miopía permanente, sino por qué crees que tus padres usan lentes.

La lluvia dorada o golden shower se puede realizar con otra persona, mayormente es una práctica de pareja, en la búsqueda del orgasmo. Al mear sobre el ser amado se consolida el sentido de propiedad. Algo que hemos heredado de nuestros ancestros silvestres y que sigue siendo una prueba de la evolución de nuestra especie. Así que anímate, sí estas en la ducha con tú pareja échale una meaita y sí te cacha solo dile que se te escapó, y pon cara de inocente.

También se puede realizar con uno mismo, esta es la variante más rara, ya que es muy difícil que una adepta a las meadas no tenga un novio o amigo que quiera hacerle el favor de mearle. Requiere de cierta puntería y una posición especial de yoga para mear hacia arriba de modo que la lluvia caiga en la cara. De esta curiosa habilidad nació la expresión "¡Zas! ¡en toda la boca!".

Esta próxima variante me encanta, porque implica la parafilia de echar unas meaditas a alguien con el exhibicionismo y es la de mear desde un puente, ya que esto implica un acto de exhibición pública, antes de hacerlo, asegúrese de que usted no tenga un clítoris recrecido (verga, pito, pene, polla) de 5 centímetros o si no se reirán hasta en su tumba. Busque un puente bajo el cual vaya a pasar una maratón. Así no solo usted saldrá complacido o complacida, sino que ayudará a refrescar a un deportista. Así se hace patria.

La lluvia dorada como ya les expliqué es una parafilia que tiene la excitación por medio de echar una meadita a alguien o que te meen. Y ahora que saben un poquito de esta parafilias, ¿Se animarían a probarla?